jueves, 2 de febrero de 2012

¿Quiere pasar 10 años jugando al póquer 40 horas semanales?

¿Es esto lo que querrá estar haciendo dentro de cinco o diez años? ¿Es estar sentado delante de la computadora cuarenta horas por semana, durante diez años, tan glamoroso?. 
Interrogantes del libro "La mentalidad del jugador de póquer" que debemos hacernos si queremos ser profesionales del juego. También indican que algunos tendrán cuestionamientos éticos y reconocen que la mayoría de la gente vuelve de su trabajo con la sensación de que, por lo menos, han hecho algo o ha ayudado a alguien. "Un jugador de póquer sólo habrá redistribuido un poco la riqueza y es de esperar que a su favor", reflexionan.
Piense bien si estará satisfecho con una carrera de jugador de póquer o si hubiera preferido dedicar su tiempo a algo más gratificante. 
Enseguida los autores del libro se encargan de proponer soluciones para esto. Por caso, puede utilizar parte del dinero que gana para ayudad a los demás, participando en organizaciones caritativas. De esta forma puede congraciarse con la carrera que ha elegido. 
Recuerda: mañana sigue la misma sesión y, como en todo,la práctica te hará mejor jugador.

martes, 31 de enero de 2012

¿Le gusta de verdad el póquer, o sólo le gusta ganar dinero?

Es natural que al realizar una tarea por un tiempo prolongado se pierda el atractivo por la misma. Y esto no escapa al juego de póquer, por más que nos parezca muy atractivo dedicarnos profesionalmente al juego.
El placer y el entusiasmo tienen a disminuir cuando uno se dedica a tiempo completo al póquer. Seguro que las ganas no desaparecerán por completo, pero muy probablemente habrá momentos en que jugar le parecerá más una obligación que algo que quiere hacer realmente.
Para este caso, Ian Tayor y Matthew Hilger señalan en "La mentalidad del jugador de póquer" que hay dos cosas importantes: "En primer lugar debe entrar en le mundo profesional con los ojos bien abiertos. No suponga que va a tener una vida de ocio en la que va a disfrutar todos los minutos de su vida porque no será así".
A continuación se preguntan: ¿Le gusta de verdad el juego, o sólo le gusta ganar dinero?.
"Si lo que le gusta es lo segundo, es probable que se aburra mucho enseguida si juega profesionalmente. Ganar dinero no es tan divertido cuando tiene que ganarlo para poder vivir" apuntan los autores, para cerrar: "El juego que le encanta podría convertirse sencillamente en otro trabajo".
Recuerda: mañana sigue la misma sesión y, como en todo,la práctica te hará mejor jugador.